Con la participación de: Ana Domínguez, El Palomar (Mariokissme y R. Marcos Mota), Laia Estruch, Arash Fayez, Antoni Hervàs, Rasmus Nilausen, nyamnyam (Ariadna Rodríguez e Iñaki Álvarez) con Pedro Pineda, Claudia Pagès, Aleix Plademunt, Marria Pratts, Stella Rahola Matutes, Eulàlia Rovira, Ruta de autor (Aymara Arreaza R. y Lorena Bou Linhares), Adrian Schindler, Rosa Tharrats, Gabriel Ventura y Marc Vives.
En el 2021 el
MACBA Museu d'Art Contemporani de Barcelona inició la nueva programación trienal titulada
Panorama centrada en las prácticas artísticas contemporáneas en Barcelona y alrededores. Haciendo hincapié en las prácticas colaborativas, cada edición estará dirigida por una colaboración curatorial diferente, compuesta por un miembro del equipo del museo junto con un agente externo.
‘
Apuntes para un incendio de los ojos’, la edición inaugural de
Panorama, fue curada por
Hiuwai Chu (Responsable de exposiciones,
MACBA) y
Latitudes, y coordinada por Berta Cervantes. Tal y como sugiere ese «apuntes» del título, la muestra pretendió tomar nota, revelar y conectar sin ser en absoluto concluyente.
Ocupando 1200m2 en el edificio Meier,
la exposición reunió 17 proyectos producidos para la ocasión así como proyectos recientes que se exhibieron en Barcelona por primera vez, y abarcó un amplio abanico de disciplinas, entre ellas, la pintura, la escultura, la obra con papel, la video-instalación, la performance, la fotografía y el textil, y la impulsó el deseo de defender y verificar la realización de exposiciones in situ como experiencias que envuelven nuestro cuerpo como a un todo sensible en el espacio.
Teniendo en cuenta que algunos visitantes no pudieron acudir al museo, especialmente a causa de las restricciones impuestas por la COVID-19, se realizaron esfuerzos significativos para maximizar el potencial comunicativo de la
web de la exposición, incluyendo perfiles de los participantes, imágenes de obras relacionadas, descripciones detalladas de las obras expuestas, así como fotografías y vídeos documentando el proceso de creación y producción de la exposición.
Las obras de la
exposición entretejieron inquietudes y motivos surgidos de las visitas de estudio y de las conversaciones de los curadores con la comunidad artística. Entre ellos, la imagen que la ciudad tiene de sí misma, los conceptos de reparación y pertenencia, la disidencia de género y nuestra relación con la vida no humana.
El título, tomado del homónimo libro de poesía de
Gabriel Ventura publicado ese mismo año, evoca una poderosa metáfora que nos lleva a cuestionar la dominancia de la visión, y nos alienta a explorar una definición expandida del ver que implica al resto de nuestros sentidos y origina nuevos modos de navegar el mundo, de recordar y de producir conocimiento.
La forma circular de la retina cobró vida propia en la imaginación de
la exposición, encarnada en proyectos que exploraron el teatro o la performance, la relación espacial entre escenario y auditorio, o el bucle como narrativa, entre otros. Unas perspectivas y escalas que englobaron también las conexiones establecidas por el museo con su vecindario y viceversa, en una época en que quizá todos nos estemos cuestionando nuestro lugar en el mundo.
La
publicación ‘Passió i cartografia per a un incendi dels ulls’ fue el colofón de
la exposición, e incluyó un nuevo poema-deriva en tres partes de
Gabriel Ventura en el que descompuso la pluralidad de voces de la exposición en una especie de topografía textual. Como parte del programa público de la exposición, Ventura y el cantaor flamenco
Pere Martínez recitaron y cantaron los versos durante una inusual evento que condujo a los visitantes por las galerías del museo. Diseñado por
Ana Domínguez Studio, el libro también incluye documentación fotográfica de la exposición, así como una evocación fantasmal de su
identidad gráfica con páginas translúcidas que parecen velar las imágenes y las palabras con nubes de humo y destellos de energía.